El albaricoque se caracteriza por su color amarillo anaranjado y su pequeño tamaño, inferior al de otras frutas de hueso como los melocotones. Su carne tiene mucho jugo y un sabor muy dulce si se consume cuando el fruto está bien maduro. El albaricoque presenta la peculiaridad de seguir madurando una vez cosechado.
La temporada del albaricoque transcurre entre mayo y agosto.